EL TEATRO EN EL SIGLO XVII – DEUX EX MACHINA

En los s. XVII y XVIII se llamaba máquina real a las compañías que representaban espectáculos de títeres en los Corrales de comedias. Estas funciones se acompañaban de música en directo y en ellas se empleaban las técnicas más sofisticadas, imitando en pequeño a las primeras óperas que solo podían verse en palacio. De este modo, parte de su éxito se debía a que las marionetas y su retablo permitían realizar acrobacias, cambios de decorados y efectos especiales que no eran posibles en el teatro popular para actores de carne y hueso.

Desde la antigüedad se utilizaron en el Teatro máquinas simples para imitar los sonidos de la naturaleza. Hoy en día, estos sonidos suelen ser reproducidos por aparatos modernos, pero hasta hace poco solía ser tarea de los intérpretes de idiófonos, tocando instrumentos y objetos que al ser manipulados producían todo tipo de efectos sonoros. Estos artilugios estaban diseñados para situarse bajo el foso o en el interior de los escenarios tradicionales, donde se utilizaba el entarimado como tambor o los pasillos para conseguir el efecto de truenos con láminas de chapa o carretillas. Además, la mayoría de ellas estaban concebidas para utilizarse en conjunto, creando un efecto más realista si sonaban desde diferentes partes del escenario.