Talleres con Historia en las Jornadas Romanas de Valeria

El pasado lunes 13 de agosto se inauguraron las XVII Jornadas Romanas A Valeria Condita, donde estuvo presente el equipo de la Máquina Real organizando actividades y talleres didácticos relacionados con la Arqueología y la Historia de este yacimiento tan importante de la provincia conquense.

El miércoles 15 iniciamos nuestra programación de las Jornadas Romanas ofreciendo una serie de actividades para todos los públicos. Comenzamos con una yincana por todo el yacimiento, donde los más pequeños tenían que buscar unas pistas que contenían información sobre los diferentes edificios conservados de la ciudad romana, hasta encontrar finalmente el preciado tesoro, escondido en la Casa de Valentín, última parada del recorrido. Con esta búsqueda, los participantes aprendieron a identificar los restos arqueológicos y los diferentes usos que tuvieron cada uno de los espacios a partir del periodo romano.

Después de la yincana se organizó con los asistentes una merienda de época romana, donde degustaron alimentos que forman parte de nuestra dieta desde hace más de 2000 años, entre ellos el pan, jamón, aceitunas o queso, todo ello acompañado de las chucherías que había escondidas en el cofre del tesoro. Durante la merienda romana, se organizaron una serie de juegos de la misma época, justo antes de comenzar los talleres didácticos.

Para estos talleres, dividimos a los participantes en dos grupos según sus edades, donde los más pequeños asistieron al Taller de Arqueología para aprender la metodología de esta disciplina, los aspectos detallados de una excavación arqueológica y el procesamiento de la información y los materiales. El taller se inició explicando los diferentes métodos de excavación, las herramientas y sus funciones y tomando las medidas del terreno a excavar, continuando con un proceso detallado y cuidadoso para extraer las piezas arqueológicas, que se iban guardando en su bolsita correspondiente y debidamente marcada con los datos del Área de Excavación.

Una vez terminado este proceso, llegó el momento de revisar los materiales encontrados y rellenar sus correspondientes fichas de Unidad Estratigráfica y descripción detallada, terminando la actividad con el Taller de Restauración de Material Arqueológico, donde estuvimos recomponiendo un cántaro con las piezas cerámicas que se habían encontrado durante el proceso de excavación, de la misma manera que se monta un puzzle.

El segundo grupo contaba con participantes muy variados, desde los niños más mayores hasta los adultos que se acercaron para ver las actividades del yacimiento. Comenzábamos entre todos el Taller de Escritura Antigua, donde cada asistente recibió una reproducción de una tabula cerata o tablilla de cera de época romana, que cuenta también con una tablilla de estaño en su parte trasera.

El objetivo de este taller era aprender los diferentes tipos de escritura que se podrían usar en la antigua ciudad de Valeria, como las tabillas de plomo con escritura celtíbera (como la conservada en el Museo de Cuenca) o los diferentes tipos de letra que utilizaban los romanos. Así, los participantes escribieron sus nombres en el estaño y un mensaje con la tipografía romana, usando tanto las letras capitales como las dos versiones de escritura cursiva.

Al finalizar el primer día de actividades, todos los participantes, tanto niños como adultos, se llevaron sus recuerdos de los talleres y aprendieron mucho sobre la historia del yacimiento, el trabajo de los arqueólogos y sobre todo de la época romana en el territorio conquense, por lo que no dudaron en asistir a las actividades que teníamos preparadas para el fin de semana.

El sábado 18 retomamos nuestra programación de las XVII Jornadas Romanas de A Valeria Condita organizando una visita guiada por la ciudad romana con algunas escenas teatralizadas en los lugares más emblemáticos del yacimiento. Con la llegada de los soldados del Campamento Militar y los cientos de asistentes, comenzamos nuestra visita teatralizada contando la historia de este enclave tan importante dentro de la provincia conquense y la descripción de los restos conservados antes de ser espectadores de la primera escena de nuestra teatralización, que tuvo lugar en una de las tabernae más emblemáticas de la plaza del Foro. En ella vimos a dos soldados que se reencuentran tras su retiro de las batallas, pero tras una larga conversación y unos cuantos vasos de vino, finalmente se enzarzan en una pelea que acaba con la trágica muerte de uno de ellos.

Continuando la visita por el Decumanus Maximus de la ciudad y el resto de comercios, llegamos a la famosa tienda de joyas de Sabina, situada bajo el Ninfeo o Fuente Monumental de Valeria. Allíí nos encontramos a la tendera junto con dos clientas que no tardaron en ponerla al día sobre los últimos acontecimientos de la ciudad mientras buscaban algunos complementos para los actos públicos que derivarían del reciente conflicto en la taberna de Mesalina.

Llegando a la siguiente escena, el público entró directamente en la casa del soldado fallecido para ser testigos directos de la dramática noticia que estaba por llegar. Un soldado llama a la puerta para anunciar que el Pater Familias de la domus acaba de fallecer a manos de uno de sus antiguos compañeros, mientras la mujer se echaba a llorar desesperadamente sobre sus brazos.

Finalizando el recorrido, llegamos a la zona de la Basílica, centro administrativo de la ciudad de Valeria, donde presenciamos el juicio del soldado que asesinó a su compañero en la pelea de la taberna. Al tratarse de un ciudadano libre con condición de soldado, la elección del Magistrado fue someterlo a juicio popular, dada la cantidad de espectadores que asistieron al evento. Dando tres condenas posibles para el acusado, el público decidió que finalmente fuese la espada de otro soldado la que acabara con su vida, y así finalizó la exitosa visita teatralizada de Valeria, presenciando y participando en un juicio muy particular antes de asistir al funeral del difunto.

Tras la visita guiada con escenas teatralizadas, nos dirigimos a nuestro puesto dentro del Mercado de Artesanía Romana, donde comenzamos nuestro Taller de Musivaria o de confección de Mosaicos con las mismas técnicas que utilizaban en la Antigüedad. En primer lugar, explicamos los diferentes pasos que seguían en época romana para hacer los pavimentos y las famosas calzadas, construyendo un statumen o primera capa con grava, un rudus, capa de mortero grueso, un nucleus donde se colocan las teselas de mármol y una capa de lechada para rellenar las juntas y huecos que quedaban libres. Tras la explicación, empezamos a fabricar nuestro propio mosaico de la misma manera, utilizando los mismos materiales que los maestros musivarios del pasado. Al finalizar nuestras creaciones, teníamos mosaicos espectaculares con motivos geométricos y juegos de colores combinando el mármol blanco, rojo y negro.

Para el domingo 19 preparamos otra yincana debido a la demanda del público que no pudo asistir el miércoles pasado, y tras esta actividad comenzamos el Taller de Joyas Romanas con mucha asistencia por parte del público femenino. Acompañando la explicación de la orfebrería antigua, expusimos una serie de imágenes de pendientes, pulseras, collares y anillos encontrados en excavaciones arqueológicas y en pinturas conservadas como las de los retratos funerarios o las de Pompeya, donde se muestra con mucho detallismo cómo eran los complementos en la época romana. Tras elaborar nuestros propios pendientes, pulseras y collares inspirados en los ejemplos, los participantes pudieron llevarse sus creaciones para poder lucir el año que viene en las próximas Jornadas Romanas, donde esperamos estar presentes de nuevo y pasarlo igual de genial que lo hemos hecho en esta ocasión.

COMPARTE EN TUS REDES SOCIALES